Los pliegues son formados por una deformación dúctil de rocas estratificadas debido a esfuerzos de compresión y extensión a las propiedades plásticas de las rocas y condiciones elevadas de presión.
Se pueden clasificar según sus formas y ángulos, por ejemplo: anticlinales y sinclinales, domos, cuencas, homoclinales, monoclinales, pliegues tumbados o recostados, entre otros (estructuras arqueadas, convexas o concavas, o en cubetas).