La Luna juega un papel importante en la creación de mareas en los océanos, afectada por la gravedad. Su superficie está salpicada con cráteres formados por impactos de asteroides hace millones de años.
Es un satélite natural, con un diámetro ecuatorial de ~ 3.475 km, siendo el quinto más grande del sistema solar.
El origen se remonta a la colisión de un cuerpo del tamaño de Marte con la Tierra, hace aproximadamente 4.500 millones de años. Los restos se acumularon dando forma al actual satélite natural.
La composición promedio de la superficie lunar es de: oxígeno, silicio, magnesio, hierro, calcio, aluminio, cromo, titanio y manganeso.