El Salar de Uyuni ubicado en el altiplano boliviano, a 3.653 metros sobre el nivel del mar, en la región de la Puna. Se formó por la evaporación del lago Minchín, que existió hace más de 40.000 años. El lago se evaporó varias veces, dejando depósitos de sales y minerales. Estos depósitos se compactaron y cementaron con el tiempo, formando la superficie blanca.
En el Salar la Halita (cloruro de sodio) es el principal mineral constituyente (aproximadamente 80%), tambien hay presencia de sulfatos de sodio, magnesio y calcio, minerales de boro en pequeñas cantidades, y cuenta con importantes reservas de litio, esencial para baterías de iones de litio.
Destacan su superficie perfectamente plana y blanca debido a la alta concentración de halita, con un espesor promedio de 10 metros, con máximos de 20 metros, y el subsuelo está compuesto por arcilla y limo, con presencia de agua subterránea. Se refleja el cielo como un espejo durante la temporada de lluvias.
El Salar de Uyuni contiene aproximadamente el 25% de las reservas mundiales de litio, esencial para baterías de iones de litio. El litio boliviano se exporta a países como China, Japón y Estados Unidos, generando ingresos significativos. Finalmente se utiliza en la fabricación de productos como teléfonos móviles, laptops y vehículos eléctricos.
El Salar de Uyuni alberga una variedad de flora y fauna adaptadas a su entorno extremo. Es un destino turístico popular, atrayendo a visitantes de todo el mundo por su belleza surrealista. Es considerado patrimonio cultural de Bolivia y parte de la identidad nacional.