Los depósitos epitermales se caracterizan por estar a profundidades entre 1 a 2 kilómetros y ser yacimientos de metales preciosos, donde la mineralización es producto de fluidos hidrotermales calientes con temperaturas entre 100-320°C. La mineralización es principalmente de Au y Ag con sulfuros de metales base como Cu, Pb y Zn. Se distinguen dos tipos químicos de fluidos (ver figura 1): los de baja sulfuración (BS) que son una mezcla de aguas meteóricas que percolan al subsuelo y aguas magmáticas derivadas de roca fundida a gran profundidad que han ascendido a la superficie, y los de alta sulfuración (AS) derivados de una fuente magmática que ha depositado metales cerca de las superficie cuando el fluido se enfría o mezcla con aguas meteóricas (Maksaev, 2001).
Fig. 1. Modelo simplificado para los depósitos de alta, intermedia y baja sulfuración (Sillitoe, 1995; González, 2008).
Asociados a volcanismo terciario con rocas de carácter alcalino, estos depósitos se presentan principalmente en zonas de borde continental activos con zonas de subducción, en dos tipos de régimen tectónicos. El primero es un sistema geotermal asociado a cuencas o zonas de extensión, donde las soluciones hidrotermales ascienden desde zonas profundas de la corteza, formando piscinas termales de aguas alcalinas cloradas y depósitos silíceos. La segunda es un sistema geotermal en zonas de subducción, donde las soluciones rara vez alcanzan la superficie y se presentan como fumarolas, vapor superficial y depósitos de azufre nativo (Townley, 2001).
Tabla 1. Minerales diagnósticos de distintos estados de PH, sulfuración y oxidación (Eniaudi et al, 2003; González, 2008).
Fig. 2. Esquema de la composición mineralógica de las alteraciones hidrotermales asociadas a la formación de depósitos epitermales (Corbett y Leach, 1998; Camprubí et al, 2003)
Un modelo antiguo propuesto para estos yacimientos, es que se forman a partir de celdas convectivas de aguas meteóricas (principalmente, aunque también participan las magmáticas), las cuales se calientan en profundidades y disuelven metales álcalis, cloruros y sulfuros de rocas volcánicas y/o sedimentarias cercanas. Luego estas soluciones de baja salinidad ascienden depositando mena y ganga en fracturas (Heald et al, 1985; Bonham, 1987). Otro modelo basado en Broadlands, propone que la depositación está en función del nivel de ebullición de los fluidos (Buchanan, 1981). El nivel de ebullición varía debido a los siguientes factores:
- La topografía posee irregularidades.
- No existen isobaras uniformes para ningún sistema.
- No existen isotermas uniformes para los sistemas geotermales.
- El refracturamiento puede provocar ebulliciones a mayor profundidad.
- Variaciones en la temperatura y/o el contenido de volátiles en la solución.
Depósitos de Au-Ag-Cu de alta sulfuración
Debido al estado de oxidación de los fluidos ácidos responsables de la alteración y mineralización, es que también se les llama epitermal del tipo ácido-sulfato. Se da en regímenes tectónicos extensivos y transtensionales, en zonas de emplazamiento magmático donde se construyen edificios volcánicos y estratovolcanes sobre plutones. Una de las hipótesis es que sobreyacen y están relacionados genéticamente con los sistemas de pórfidos cupríferos en intrusiones mineralizadas que subyacen estratovolcanes.
La mineralización se da en vetas, brechas con oquedades y reemplazos de sulfuros variando desde bolsones hasta lentes masivos (ver figura 5). Caracterizados por lixiviación ácida, alteración argílica avanzada y silícea. Es característica de este depósito la sílice oquerosa (vuggy silica) que es un producto residual de la lixiviación ácida (hidrólisis extrema). La mineralogía de menas es pirita, enargita/luzonita, calcosina, covelina, bornita, oro, electrum; teniendo dos tipos de menas comúnmente: enargita-pirita masiva y/o cuarzo-alunita-oro.
La alteración argílica avanzada (ver figura 3) es extensa arealmente representada por los minerales: cuarzo, caolinita/dickita, alunita, baritina; sericita/illita, arcillas amorfas, y silice, pirofilita, andalusita, diásporo, corindón, turmalina. Las rocas meteorizadas pueden contener en una masa fundamental de caolinita y cuarzo, abundante cantidad de limonita (jarosita-goethita-hematita).
Fig. 3. Modelo de zonamiento típico de la alteración para un depósito epitermal de alta sulfuración (Stoffregen, 1987; González, 2008).
Depósitos de Au-Ag de baja sulfuración
Se da mineralización en stockworks, vetas de cuarzo y brechas (ver figura 5) con oro plata, electrum, pirita, argentita, con cantidades menores de galena, esfalerita y calcopirita. También conocido como depósito hidrotermal álcali-cloruro. Se encuentra asociado a arcos de isla volcánico y magmáticos de margen continental activo, con estructuras de extensión (Maksaev, 2001). Predominan los volcanes de tipo alcalino, de edad generalmente Terciaria. Sus minerales de mena son: pirita, electrum, oro, plata, argentita. Estos depósitos se encuentran zonados verticalmente en 250 a 350 metros siendo ricos en Au-Ag y pobres en metales bases en su techo, gradando en profundidad a parte rica en plata y metales base, luego zonas ricas en metales bases y más profundo una zona piritosa pobre en metales bases (ver figura 4).
Estos yacimientos poseen extensas silicificación en menas con diferentes generaciones de cuarzo y calcedonia, silicificación pervasiva flanqueadas por asociaciones de sericita-illita-caolinita. También alteración argílica intermedia (caolinita-illita-montmorillonita).
Fig. 4. Modelo de zonamiento típico de las alteraciones en un depósito epitermal de baja e intermedia sulfuración (Buchanan, 1981; González, 2008).
Tabla 2. Diferencias entre epitermales de Alta sulfuración y Baja sulfuración (modificado de Camprubí et al, 2003).
Fig. 5. Estilos y geometrías de los depósitos epitermales, influencia estructural, hidrotermal y permeabilidad litológica (Sillitoe, 1993; Hedenquist et al, 1996; González, 2008).
Referencias
- Buchanan, L.J., 1981. Precious Metal Deposit associated with Volcanic Environments in the Southwest, in Dickinson, W.R. and Payne, W.D. (eds.), Relations of Tectonics to Ore Deposits in the Southern Cordillera; Arizona Geological Society Digest, Volumen XIV, p. 237-262.
- Camprubí, A.; González, E.; Levresse, G. y Carrillo, A., 2003. Depósitos epitermales de alta y baja sulfuración: una tabla comparativa. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana. Tomo LVI, núm. 1, p. 10-18.
- Corbett, G.J.; Leach, T.M., 1998. Southwest Pacific rim gold-copper systems; structure, alteration and mineralization: Society of Economic Geologist, Special Publication Series, 6, 238 p.
- Einaudi, M.T; Hedenquist, J.W. y Inan, E.E., 2003. Sulfidation State of Fluids in active and extinct hidrotermal systems: Transitions from Porphyry to epitermal environments, Society of Economic Geologists and Geochemical Society, Special Publication 10, p. 285-313.
- González, O.A., 2008. Caracteristicas principales de los depósitos epitermales en el noroeste de México, un análisis y comparación. Universidad de Sonora.
- Hedenquist, J.W; Izawa, E.; Arribas, A. y White, N.C., 1996. Epithermal gold deposits. Styles, characteristics, and exploration, Resource Geology Special Publication Number 1, Society of Resource Geology, p. 16.
- Maksaev, V., 2001. Curso Metalogénesis. Departamento de Geología, Universidad de Chile.
- Sillitoe, R.H., 1993. Epithermal models: genetic types, geometrical controls and shallow features; in Kirkham, R.V., Sinclair, W.D., Thorpe R.I., and Duke, J.M. (eds); Mineral Deposit Modeling, Geological Association of Canada Special Paper 40, p. 404-417.
- Stoffregen, R.E., 1987. Genesis of acid-sulfate alteration and Au-Cu-Ag mineralization at Summitville, Colorado; Economic Geology, vol. 82, p. 1575-1591.
- Townley, B., 2001. Metalogénesis: Hidrotermalismo y modelos de yacimientos. Geología Económica. Departamento de Geología, Universidad de Chile.