Los depósitos eólicos más conocidos son las dunas, tratandose de principalmente material de tamaño arena. Pero puede tratarse de fracciones finas de arcilla, limos y arenas disgregadas de las rocas por meteorización o erosión, siendo transportadas y acumuladas por el viento, en regiones bajas donde sopla con fuerza y en dirección constante.
Son todos los materiales depositados en los diferentes lugares, que fueron transportados por el viento, estos depósitos son conocidos como dunas o médanos, acumulados en los desiertos, también se conocen los depósitos de loess.